Profesionales que nos llenan de orgullo
Tamara García
Estaba cansada de la hostelería y quería hacer algo que me gustase, y a la vez que supiera que había trabajo.
Se cansó de la hostelería y encontró su sector en Formavigo. Acabó el curso un martes y terminó la semana trabajando. Tamara sabe que un/a buen/a soldador/a tiene que tener muchas horas de práctica en el taller y eso solo lo ha encontrado aquí.
Tania Barros
Yo creo que si te lo propones, lo consigues, adelante y que nadie te lo impida. Nosotras podemos con todo.
Su pareja le abrió las puertas a nuestro sector y Tania dejó la hostelería y entró de lleno sin saber nada sobre soldadura. A día de hoy es una experta y quiere animar a todas las mujeres, porque sabe que si una se lo plantea, con esfuerzo y dedicación puede conseguir cualquier cosa.
Francisco Garcia
Estaba cansado de trabajar horas y horas en el supermercado. Quería una profesión más estable.
Francisco García empezó en Formavigo en busca de un cambio profesional. Entró en un curso de soldadura. Tras concluir la formación empezó a trabajar en una empresa de soldadura. Con Formavigo consiguió ese cambio de vida que buscaba.
Cándido Estevez
La soldadura no es una profesión fácil, pero sí muy gratificante.
Hace más de 7 años que Cándido imparte cursos de soldadura en Formavigo. Destaca que Formavigo es un centro capacitado para cualquier tipo de soldadura y que trabaja con todos los procesos de soldadura existentes en el mercado.
Roi Cal
Pasé de tener un taller de coche y ser cocinero en Inglaterra a soldador.
Roi Cal trabajó como soldador gracias a Formavigo y recientemente volvió a Formavigo para seguir formándose. En su primera toma de contacto con Formavigo pregunto por los cursos y las salidas laborales. Le convenció. Estaba recién llegado de Inglaterra cuando se sumergió en el mundo de la soldadura.